“RIFLESSO” de Edi Sanna

El mar juega con la imagen que se refleja en él, en cada momento exacto; en el juego de las luces, los colores y las pequeñas sombras infinitas, parece que la misma forma está contenida y pertenecer al mar. El mar separa la forma, extrayéndola de propio cuerpo y de su gravedad peculiar.
El mar, tomando el control de la forma, él la hace suya, rindiéndola líquida y priva de los espíritu. Él extrae la forma desde mi ser para reproponerme esa forma nuevamente a mí. El juego de las ondas acentúa la impulsión del mar a observar mi misma en este doble partición entre el mío interior y mi forma externa.
Parece querer ingenuamente evidenciar esta cantidad doble cuyo se compone todo. La forma que he elegido para crear el fulgor es la chumacera. Está presente en todos los tipos de barcos, de los más antiguos a los más sofisticados.
Su forma levanta el pensamiento a diversos símbolos: el tridente usado por el hombre en la prehistoria para procurarse el alimento para sobrevivir; la rama usada en el pasado para encontrar el agua; el punto de la rama en la cual comienza una nueva rama en lo cual se crea un nuevo camino. Recuerda por otra parte el “Sistro”, el instrumento con el cual Iside él se representa siempre.
Iside era considerado protección de la navegación y en la tradición se le admite el papel de la diosa madre a o de la madre tierra, después absorbido en la figura de la Madonna en el catolicismo. Este trofeo es en bronce marín porque su peculiar oxidación crea una especial coloración de azul; el logotipo del Reial club Marítim de Barcelona esta grabado en una losa de cristal de forma elíptica.